Estudiar historia me puso a salvo del olvido, me mostró que la vida de un hombre es nada sin la vida de otros, que desde el anonimato lo secundan, me contó de grandes hombres y mujeres, me hizo ver con otros ojos (ojos que necesitan entender antes que juzgar). Mi forma de ser, de mirar el mundo y de actuar está definida por la historia…
Sin embargo, si algo tendría para reprocharle a la historia es esa sensación de desconfianza que durante algún tiempo dejo en mí, al saber cómo la voluntad de algunos hombres había generado un relato del pasado nacional donde los mediocres triunfaban y se convertían en héroes. Si asesinos, elitistas, hombres que no veían más allá de su nariz y de sus miles de hectáreas, hombres que soñaban con que el rio de la plata no se parezca al rio de la plata…si esos hombres eran los héroes, entonces tenía que resignarme a no usar esa palabra…
Pero un día, también gracias a la historia, me encontré frente a un hombre gigante de estatura pequeña, un hombre que torció el rumbo de la historia de un país y sembró una semilla que florecería casi 60 años después…un hombre que soñó su país libre y no llegó a ver la magnitud de su sueño…ese hombre, José Martí, me enseñó que ser un héroe era otra cosa, y mejor aún, me enseñó que era posible…
Una mañana de calor en la plaza de La Habana compré un libro, me había recibido de profe de historia hacia muy poco pero todavía me faltaba aprender esas cosas que los años te muestran más allá de las letras. Había leído sobre José Martí, lo había estudiado pero evidentemente todavía no había entendido…así, desprevenida, elegí un libro al azar , La edad de oro, me senté en un banco frente a la catedral y lo hojeé…
Cuatro horas después lo había leído completo, así, de corrido, casi sin darme cuenta, y levanté la mirada del libro y vi un montón de cosas por primera vez, como quien mira con ojos nuevos…y entendí que el sueño de Martí seguía vivo en esa isla, en esa gente…
Entre todas las cosas que leí ese día en ese libro, estaba un relato sorprendente sobre tres hombres de nuestra américa, tres padres de pueblos americanos, San Martín, Bolívar e Hidalgo…Tres héroes… y por primera vez entendí qué era un héroe o por lo menos qué héroes quería yo para mi vida, para mi historia, para la historia.
1 comentario:
Muy bueno el contenido del blog.En cuento al post, Martí fue un hombre con sentido social y además un gran poeta, me gustan sus versos sencillos, hermosos y sinceros.Faltó Guantanamera Maride.
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